Restaurante Cave à Manger & Cave à Vins, Maison Saint-Crescent, en Narbonne (Francia)


Restaurante Cave à Manger & Cave à Vins, en Narbonne (Francia)
También conocido como Maison Saint-Crescent
Situado en el número 68 Avenida Général Leclerc Liberty Roundabout, Cp 11100, Narbonne Francia, en el mismo edificio pintoresco de arquitectura muy particular, que hace unos años regentaba la sede del consejo regulador de la denominación de origen del vino de esta región y  en el que tuve la ocasión de ir a cenar el Miércoles 31 de Enero 2024.

Este restaurante Cave à  Manger & Cave à Vins se encuentra pared con pared con otro afamado restaurante "La Table de Lionel Giraud, con dos estrellas Michelin. Ambos negocios son del mismo propietario.


Cave à Vins et à Manger cuanta con una impresionante bodega de vinos con más de 2.500 referencias de principalmente toda Francia y también algún vino extranjeros. Ofrece la posibilidad de consumirlos en el local, pero también ofrece la posibilidad de comprar para llevar, cualquiera de esas botellas . 


Las propuestas gastronómicas que muestra su extensa carta es muy interesante y el precio es muy correcto, pese a transmitir un posible prejuicio, de poder verse influenciados por la onda de ese restaurante 2 estrellas michelín tan próximo. 

El primer entrante fue un espectacular carpaccio de Dorada, un plato marinado y presentado al estilo japonés, sin una sola raspa, jugoso, sabroso y bien macerado. Una delicia.


Segundo entrante, Salmonete rebozado al estilo panko, acompañado con salsa tártara. Una autentica golosina crujiente, sin raspas, ideal para comer de bocado con las manos.



Plato principal, Entrecote de buey con 30 días de maduración, cocinado al fuego de leña y presentado sobre una asadora de metal. Tal vez la textura, pese a pedirla muy poco hecha, me resultó ligeramente dura, su sabor intenso me gustó. 


De todos los vinos para elegir, se optó por una recomendado Rozeta cosecha 2022 elaborado a partir de carignan 40%, cinsault 30%, grenache noir 30%por Domaine Maxime Magno bajo el sello de calidad de AOC Corbières.  Un vino con una intensidad colorante ligera, pero con un predominio de fruta roja muy presenta, con alta acidez y una madera muy discreta, casi inapreciable pero presente. Un buen vino con unas características muy particulares, impropias de los matices sobrecargados y sobremadurados que habitualmente ofrecen los vinos tintos de esta denominación. 


Un buen lugar a tener en cuenta para próximas visitas, a este lugar de Francia. A destacar su variedad de vinos y su buen surtido de platos y múltiples opciones tanto de pescado como de carne. Todo ello a precios bastante coherentes.  




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