Museo Sisternas o Casa de Cabilderos en Requena (Valencia).


Museo "Sisternas" o "Cisternas" también conocido como la casa de "Cabilderos".
Durante el Encuentro Bob@l_Bloggers  organizado por la DOP Utiel- Requena el Sábado 25 de Junio 2011, tuvimos el privilegios de poder visitar y conocer muy de cerca este este lugar con encanto que no hay que perderse, si se viene a la región de Utiel- Requena. Situado en la  Ctra Requena-Albacete, km 442 (Desvío Utiel) en Requena, provincia de Valencia, muy próximo al término municipal de La Venta del Moro.


Fue fundado a principios de siglo XX por la familia de los Cabilderos y en él vivían, trabajaban y por supuesto, elaboraban vino. Juan Andrés García Vidal. "Cabildero IV generación" es Director y propietario de la Bodega-Museo Sisternas, Museo del vino y la vida rural y de la denominada Casa Museo de la Seda.



Este museo fue reconocido por Consellería de Cultura y Educación en 1996.

Representa fielmente, la vida de la comarca desde principios de S. XX y por supuesto el mundo del vino. Se trata de la más importante muestra etnológica de la comunidad valenciana.


En el momento de nuestra llegada, sobre las 22h00, pudimos abrir boca con un pequeño aperitivo que nos fue ofrecido previo a la cena, un detalle obsequiado por la familia propietaria del caserío y que pudimos disfrutar todos, debajo de una majestuosa higuera y con la luz de las velas, este fue un breve tentempié pero con mucho encanto, que tuvo lugar con anterioridad a la visita de este museo.


La visita se inició en un punto antiguamente utilizado para elaborar el pan, en esta habitación pudimos contemplar innumerables elementos utilizados en aquella época por esta familia, para elaborar dicho alimento, como moldes, cestas, lecheras... Cabe decir que la colección completa de piezas, dispuestas en la totalidad del museo, ronda las 5.000 uds, algunas de ellas donadas por amigos y otras de ellas han sido conservadas por la familia.


La siguiente habitación correspondió a mostrar los enseres empleados para la matanza del cerdo, la cual se realizaba cada 8 meses.


Seguidamente, nos dirigimos al garaje, coches, bicicletas, sorprendentes tractores, carros, arreos... una impresionante colección de vehículos agrarios e industriales con mucha solera, los cuales nos hizo a todos, remontar en el tiempo sin tener que realizar mucho esfuerzo, además desde mi punto de vista, resultó ser el lugar más llamativo e interesante de la visita sin menospreciar el resto de las salas.


Trás un extenso recorrido por las diversas y excelentemente conservadas habitaciones de la casa, cocina, cuarto de aseo y sala de estas inclusive, dimos un interesante recorrido por el interior de los antiguos depósitos subterráneos, en los que antiguamente se elaboraba el vino, y hoy en día sirven de bodega y de lugar de peregrinaje obligatorio, ya que en su interior se conservan innumerables artículos usado para el cultivo de la vid, tales como sulfatadoras, cestas, tijeras de podar y de vendimiar... pero también disponen de un alambique, de barricas y de un número incalculable de botellas antiguas.



Después de recorrer una serie de galerías subterráneas, nos pudimos dirigir a la planta superior de esta parte de la bodega, situada en el mismo caserío, en este nuevo lugar, nos impresionó a todos la presencia de una imponente prensa antigua, también destinada en su pasado para la elaboración de vino.


Finalmente, tras casi hora y media de visita, tomamos asiento en un decoradísimo comedor, para tomar una cena típica de esta comarca del interior de Valencia.


Nada menos que de entrantes, unos estupendos tomates de la huerta, cortados en rodajas y preparados con un poco de ajo y hierbas aromáticas.


Pero no hubo que esperar mucho para recibir esas carnes asadas a la brasa de sarmiento, un surtido de embutido fresco y chuletas, preparada por el equipo de cocina de un restaurante colaborador,  acompañado de una cazuela típica de patatas a lo pobre coronadas con huevos fritos.



Seguidamente llegaron los postres, también típicos con lo son las "Torrijas" que consiste en pan mojado en leche y frito con azúcar y canela y las "Migas Dulces" elaborado a partir de claras de huevo, azúcar e ingredientes secretos...


Ambos postres fueron acompañados de un delicioso vio dulce, gentilmente donado por Bodegas Torroja para esta ocasión, un vino de licor, Dulce de Bobal, obtenido a partir de uvas de Bobal en proceso de pasificación conteniendo una extraordinaria riqueza y un destacado potencial aromático.
  • Color rojo picota intenso, muy vivo con tonos violetas. 
  •  Grandes sensaciones aromáticas con evidente recuerdo a uva sobre madurada, higo, compota, canela...
  • Armónico, untuoso y con una buena acidez, perfectamente equilibrada en boca, con una amplia sensación frutal que persiste generosamente.
Pasada la una de la madrugada y al finalizar esta deliciosa cena por fín llegó el momento de subir de nuevo al autobús y dirigirnos al hotel, para dar por terminado este día intenso, en el que todos los compañeros, pudimos descubrir infinitas facetas de esta apasionante comarca de Utiel- Requena, tan conocida por sus vinos, su gastronomía y por el calor de su gente tan amable.

Comentarios

  1. Que buena pinta tiene todo. Soy un lector asiduo a este blog. He aprendido mucho con el. Recomiendo tambien el site del Club Torres y sus cursos online para los que necesitamos aprender un poco.
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