Restaurante Hindú Indian Garden, en Valencia (España)
Situado en el número 62 de la calle Ángel Guimerà de la capital del Turia. Local pequeño y muy acogedor que solamente cuenta con una decena de mesas, pero delicadamente ambientado en esta exótica cultura. Bonita decoración y trato muy profesional, con un servicio de sala a la altura de un gran restaurante.
Al no tener demasiada costumbre en frecuentar este tipo de restaurantes y de tampoco ser ningún comensal asiduo de este tipo de gastronomía Hindú, pueden evidenciar mi cara de ignorancia al ojear las propuestas que la carta ofreció. Muchas salsas, multitud de sabores, explosión de sensaciones tanto olfativas como visuales. Por supuesto que algunas variantes me resultaban familiares pero quise ser muy prudente y me dejé recomendar por el camarero por varios motivos, el primero de ellos por hacer pedir un menú lo más equilibrado y variado posible, pero por supuesto también por tratar de esquivar en mayor medida, algún plato que tuviese un desmesurado picante que me amargase el día.
Para ir abriendo boca, pedimos como entrante un plato llamado Chilli Chiken, pollo rebozado con pimiento verdes, rojos y amarillos, salsa de soja y salsa Chilli dulce, combinado crujiente del pollo, con explosión de sabores agridulces de la salsa, ligeramente subida pero sin ser un picante molesto. Un plato muy sabroso para ir abriendo boca y para marcarnos el inicio de este recorrido gastronómica tan exótico.
Los diversos platos principales que pedimos, al igual que el entrante, todos fueron servidos al centro de la mesa para ser compartido entre dos personas. El primero que quiero hacer mención es el Pollo en salsa Spicy Mango, deliciosa salsa similar a la conocida Tikka Massala, pero con alguna variante como por ejemplo el uso de fruta tropical como mango, pero también ajo, yogur, cebolla, cilantro, jengibre, nata y un surtido de especias hindúes. Conjunto especiado sin llegar a ser picante, y con un matiz global de fondo dulce.Solamente se puede describir con una palabra, "delicioso".
El segundo entrante, carne de Cordero en Salsa Madras. Un plato de matices totalmente opuestos al anterior. Salsa elaborada principalmente con tomate, también salsa de cebolla, ajo, jengibre, una serie de especias especiales y un punto picante, algo marcado pero sin llegar a ser molesto ni desagradable. Enfatizo la mención al picante, ya que al ser una sensación que puede variar en función de la persona que lo toma, quiero dejar claro que no soy ningún fanático de aquella comidas que quedan totalmente escondidas detrás del picante, por ese motivo quiero que mi punto de vista sea tomado en cuenta de una manera subjetiva, y que si digo que no pica es que realmente no lo hacía de una manera que me pudiese resultar desagradable.
Una de las sorpresas fue el arroz, por supuesto basmati. Grano largo, suelto, aromático y sabroso, aderezado con sutiles especias, tan perfecto para acompañar y absorber las salsas de ambos platos, como para tomar solo y disfrutar de su textura y por supuesto de su agradable sabor.
Y la segunda sorpresa fueron tanto el pan relleno de queso fundido en una primera toma, y la segunda ración fue el pan relleno de coco rallado, absolutamente recomendables ambos, aunque para acompañar toda la comida me quedo con el primero. ya que al ser salado, me gustó más cómo se conjugó con los matices espaciados de las diversas propuestas, en detrimento del segundo, que resultó ligeramente más dulce.
Ante la duda de si los platos citados anteriormente iban a ser suficientes, también optamos por pedir un plato llamado Tandoori Mix, nombre usado para el surtido variado de carnes, compuesto por dos piezas de pollo al estilo Tikka, cuatro trozos de Seek Kebab tipo de embutido asado elaborado a partir de carne de cordero, otros dos trozos de pollo al estilo Tandoori y por último dos porciones de un insípido queso hindú. Un plato original y de carácter propio a lo que pretendíamos conocer hoy.
Sin llegar a tomar postre, pusimos el punto y final a esta comida con un café. Y seguimos unos minutos de sobremesa recreándonos con su ambiente mágico, tanto por su decoración propia de una jardín hindú, como por su genuino hilo musical que en todo momento nos fue transportando a los encantos de esta cultura, que tanto me atrae.
Un lugar muy interesante y diferente en pleno centro de Valencia al cual me voy a permitir sugerir, tener la posibilidad de ofrecer al comensal, un menú degustación que le permita recorrer su variada y rica gastronomía en varios platos. Ya que me resultó algo frustrante por falta de atrevimiento y por falta de conocimiento, no poder probar otras muchas cosas. Y pienso que tal propuesta, a igual modo que ya lo hacen otros muchos restaurante de perfil similar, podría ayudar a ampliar y a optimizar la experiencia sensorial que tal cocina puede ofrecer. Pese a lo dicho, reitero en que este lugar queda altamente recomendado.
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