Restaurante San Agustín, en Jumilla (Murcia)


Restaurante San Agustín, en Jumilla (Murcia)
Situado en la avenida de nuestra señora de la asunción nº 62, CP 30520 Jumilla provincia de Murcia,  en el que disfruté de una muy placentera y relajada comida de trabajo, junto a un buen compañero y amigo, el Miércoles 27 de Junio 2018.


Lo primero que me llamó la atención y me gustó, fue su muy variado surtido de vinos y por su puesto su extensa carta de aperitivos, entrantes, pescados y carnes. Cabe señalar, que el camarero nos hizo mucho hincapié en el detalle de que disponen de pescadería propia la cual se abastece principalmente de pescado fresco procedente de la lonja de Santa Pola, y claro, ese factor fue determinante para valorar de una manera muy positiva, nuestra elección de diversos platos elaborados a base de productos procedentes del mar.



 Una vez ojeada su carta con toda la atención que requiere, pedimos para ir abriendo boca, un plato de una muy buena gamba blanca, fresca y presentada con sal gorda. Un bocado delicioso ideal para ir haciéndome a la idea de la calidad y frescura de la materia prima aquí empleada.


Seguidamente, tocó el turno de saborear uno de los grandes placeres de la huerta murcia, nada menos que su tomate de huerta cultivado en secano, acompañado a modo de ensalada, de una abundantes migajas de Capellán secado y salado, junto a unas pocas aceitunas de adobo casero.


El último entrante fue un muy buen Pulpo de Roca, a la brasa, presentado con patata cocida y una generosa ración de alioli. Destacar del pulpo su textura fibrosa y extremadamente tierna, y por supuesto intenso su sabor.


Antes de seguir con los platos principales, quiero hacer en este punto un inciso para describir el vino que pedimos. Como es obvio pensar, al estar en plena denominación de origen Jumilla, nuestra obligación moral era obviamente la de pedir un vino "de aquí", y vaya que acierto! Fuimos agraciados con un Tinto "El Molar" añada 2016 elaborado por Casa Castillo, un vino de capa alta glicérido y bien presentado, en nariz no tardó mucho en abrir, se mostró con una madera noble bien presente, pero no molesta. Equilibrado, con tostados muy bien integrados y dándole a su gran carga frutal, unos matices dulces tostados muy elegantes. En boca, paso sedoso, muy fácil de beber, taninos muy maduros, elegante, de trago largo y muy fácil de beber. Un perfil de vino muy distante de aquel estereotipo de vino concentrado y desmesuradamente cálido, que está región me ha ofrecido en copa, en algún otro momento del pasado.


A continuación y con la intención de hacer todavía mas plena y extensa, esta experiencia gastronómica, optamos por pedir un pescado y una carne con la finalidad de compartir ambos platos. En primer lugar quiero hablar del pescado, Bacalao confitado a la Jumillana, nada menos que un buen lomo desalado y confitado a baja temperatura, presentado con dos huevos de codorniz y todo acompañado con una generosa ración de patatas al estilo pobre. No quiero desmerecer para nada este plato, reconozco que estaba muy bueno, pero no me sorprendió en exceso.


Seguidamente pedimos también al centro, Chuletas de Cabritillo a la brasa. Aquí debo reconocer que esta opción si que me sorpendió, sobretodo debido a la dificultad de encontrar este plato en tantos otros restaurantes de otros lugares que he frecuentado, ya que lo más habitual es que las chuletas o chuletillas sean de cordero. No quiero decir con esto que este plato solamente se pueda disfrutar aquí, ya que soy sobradamente consciente que este tipo de plato, por lo seguro, se puede encontrar y muchos mas sitios, pero hago mención expresa de ello, ya que personalmente no me había encontrado con esta opción, desde hace mucho tiempo.


Para terminar esta muy buena comida, y al mismo tiempo del café, la casa nos dio la oportunidad de probar unos "Sequillos" de elaboración que consisten en unos dulces típicos de esta región,  acompañados para la ocasión, de unos sorbos de una copa de mistela tinta.


En conjunto, un local acogedor, bien decorado, agradable para tratar asunto de trabajo, pero también ideal para relajarse y disfrutar de su rica gastronomía, tanto el servicio del vino como la atención en mesa impecables, espero poder muy pronto volverme a sentarme a la mesa en este local, del cual voy a guardar un excelente recuerdo.

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