Bodega Redonda, "Museo del Vino de Utiel" (Valencia)

Bodega Redonda y Museo del Vino de Utiel (Valencia).
La visita tuvo lugar el día 24 de Septiembre 2010.


Uno de los atractivos más singulares de la Ruta del Vino de Utiel-Requena, lo constituye el conjunto arquitectónico que forma la denominada Bodega Redonda, sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen desde el año 1986. 


Este conjunto está formado por dos edificios: uno circular y otro de planta rectangular que fueron bodegas durante los siglos XIX y XX, respectivamente. Ambas construcciones fueron esmeradamente restauradas, manteniendo todo el encanto de la edificación original y que actualmente, ocupan una manzana completa gracias a un recinto vallado y ajardinado.


El edificio circular fue construido en 1891, con una arquitectura peculiar basada en materiales nobles como piedra viva, ladrillo macizo de arcilla, hierro, madera y mortero de cal y arena. 



El desnivel de la calle permitía a los carros de entonces descargar la uva en la tolva de la bodega –que da a la calle del Ferrocarril, en el lado más alto–, que por su propio peso llenaba un gran lagar en la planta baja, del que era distribuida ya hecha mosto, por medio de una noria de cangilones con un brazo giratorio a todos los depósitos distribuidos por el perímetro circular del edificio. 



La Bodega Redonda fue cambiando de propiedad a lo largo de los años, hasta que en 1991, después de una cuidadosa rehabilitación, fue inaugurada como Museo de la Vid y el Vino de la Comunidad Valenciana.


En la primera mitad del s. XIX fue acelerándose el aumento de viñas, sobre todo en el término de Utiel que se convirtió en bodega abastecedora de la Serranía de Cuenca. El resto de municipios de la comarca permanecieron más rezagados por no existir un mercado importante hacia donde orientar la producción excedentaria.



A partir de la segunda mitad del s. XIX con la apertura de la carretera de las Cabrillas, en 1847, punto de unión con la ciudad de Valencia y su puerto del Grao, se produjo una gran expansión vitícola, que conllevó el origen de las primeras asociaciones de cosecheros, siendo la primera el Gremio de Cosecheros de Utiel, nacido en 1861 entre un grupo de 35 importantes propietarios, que pretendían un perfeccionamiento de las técnicas de cultivo y elaboración, así como cierto control sobre el comercio local y exterior, una de sus mayores innovaciones sería la adaptación del arado “horcate”, además propició la aparición de numerosos caseríos y un gran desarrollo demográfico de las aldeas.


La inauguración del ferrocarril Valencia – Utiel, 1887, solucionó los problemas derivados del transporte, consolidándose el flujo vinícola desde las bodegas comarcales hasta el lugar de embarque. Por ello el ferrocarril pronto acaparará la mayor parte del transporte del vino dando lugar a la formación de verdaderos barrios de bodegas en los alrededores de cada estación, Requena, San Antonio, y muy especialmente Utiel, dado que en esta ciudad tenía término la vía férrea. Más de 50 bodegas llegaron a contarse en este “Barrio de las Bodegas de Utiel”. 


Gran parte del vino producido sería exportado hacía Europa, sobre todo, Francia, Suiza y Alemania (debido a la plaga de filoxera en estos países). 
 

Trás una muy instructiva presentación del lugar por parte de nuestra simpatiquísima guíaEsperanza Alonso, procedimos a adentrarnos en este singular museo. 



La entrada al recinto se realizó por la puerta principal situada en la Calle Sevilla, pasando por las oficinas del edificio circular, por debajo de la pasarela y entramos seguidamente a la "Bodega". 

Primero, justo nada más dar la bienvenida al "Museo de la Vid y del Vino de la Comunidad Valencia"-"La Bodega Redonda", fuimos avisados de que si alguna vez deseabamos volver y no encontraramos el edificio... Siempre deberiamos preguntar por la "Bodega Redonda" o por "La Redonda" que es como la conocen en Utiel, porque si preguntaramos por Museo del Vino es posible que no sepa nadie indicar el lugar.

Trás ver varias fotografías expuestas a la entrada, seguidamente pudimos apreciar los antiguos depósitos, situados en los dos actuales pasillos donde actualmente hay expuestos todos los aperos e instrumentos de bodega y laboratorio, los cuales eran antiguamente usados para el cultivo de la vida y la elaboración del vino.  Todos estos objetos, han sido donados durante todos estos años, por particulares.

  Entrando en uno de los pasillos, pudimo comprender la disposición de un depósito, viendo el grosor de los antiguos tabiques, la entrada y salida del depósito y lo que más gustó, son los restos de azulejos que quedan en las bóvedas, todos originales y típicamente valencianos, ya que fueron artesanalmente elaborados por maestros azulejeros de Manises. 



Esperanza, nuestra guía, nos explicó que esos azulejos no se ponían como decoración, que en realidad cuando se pusieron, no se veían, nosotros los vemos perfectamente porque estamos dentro del depósito pero que desde la planta superior no se ven nunca, su única función era la de cubrir la parte superior del depósito de vino y que en la bóveda se pusieron los azulejos de “3ª mano”, con defectos, restos, sobrantes de obra… pero que actualmente tienen mucho valor. 

Salimos otra vez a la parte central y Esperanza, nos  habló de la estructura del edificio, el techo, original de madera de mobila donde las vigas alargadas son de una única pieza, también la parte central donde vemos entrar la luz y cuya función era la de ventilación de la bodega… También la estructura metálica (parecida a un paraguas abierto) que distribuía el peso y de esta forma no hacía falta un poste central. 

Seguidamente, nos pudimos dirigir a la parte superior, donde descubrimos "El Juego de Aromas", dónde tuvimos la ocasión de poder educar nuestro olfato, descubriendo aromas y esencias, dispuestas en unas "campanas" adecuadas para tal momento didáctico. En este lugar, pasamos unos minutos jugando y practicando con nuestro olfato, Esperanza nos explicó que en el vino se pueden encontrar aromas primarios, secundarios y/o terciarios y la diferencia entre aroma y olor...

Lo más sorprendente, en este punto de la visita, fue conocer los licores que se hacían antes en Utiel, de los que sobretodo llaman la atención:
 
Anis Manolita debido a que en las botellas aparecía la fotografía de las hijas, Curacao de Destilerias Gabaldón con esa peculiar etiqueta que nos recuerda aquellos tiempos pasados de la dictadura, Cuba Libre Dry-Gin Cola Mezclado con esa peculiar forma de la botella que me recordaba a una similar empleada por"Coca-Cola"... además de otras muchas botellas muy singulares, que completan una colección muy especial.


A destacar la presencia en este "museo", de una barrica firmada por S.M. El rey Don Juan Carlos I y por su esposa, la Reina Doña Sofía, que tuvo lugar durante su última visita al municipio de Utiel, que tuvo lugar el 16 de Marzo de 2006.
 
Terminamos la visita con unas nociones básicas de cata, en la que fuimos informados de la forma ideal de cómo deberíamos coger el catavinos y abrir correctamente una botella de vino así como las 3 fases de la cata, como son la visual, olfativa y gustativa.


Desde Enogourmet queremos agradecer a nuestra guía, Esperanza Alonso, por habernos explicado todos los detalles de este muy interesante lugar, además de habernos hecho pasar un rato muy ameno, didáctico y muy divertido. 
Queremos transmitir a todos nuestros amigos lectores, la estupenda elección que supone venir a conocer de cerca este "Museo del Vino" de la Denominación de Origen de Utiel- Requena, además de participar en las numerosas alternativas enoturísticas que nos ofrece esta acogedora región, con su apreciada y reconocida  Ruta del Vino.


Comentarios