Kosher Peraj Ha´abib 2005, Flor de Primavera de Celler de Capçanes.



Peraj Ha´ abib 2005, Flor de Primavera de Celler de Capçanes.
14,5ºVol.
D.O. Montsant.
Uvas Utilizadas: 30% Garnacha, 30% Cabernet sauvignon, 25% Cariñena y 15% Tempranillo.
Crianza de 12 meses en barrica francesa.

Catado Martes 17 de Agosto 2010.

La zona de producción ocupa parte del sector central de la provincia de Tarragona, envolviendo casi completamente la zona de producción de la Denominación de Origen Priorato. Se trata de un territorio montañoso, dominado y protegido de los vientos continentales por la sierra que da nombre a la Denominación de Origen, perteneciente a las Cordillera Prelitoral Catalana, cuyos suelos, en su mayoría, de descomposición granítica, sin que falten los de origen pizarroso paleozoico, presentan tonalidades pardas, textura ligera, son pobres en caliza y de reacción ligeramente ácida.  

La edad media de las cepas oscila entre los 30 y los 95 años y los tipos de suelos calcáreo-arcillosos, se combinan con pizarras en diferentes porcentajes en cada finca. 


Este vino es un tinto de gran calidad ya de por sí, cuyo proceso de elaboración se lleva a cabo bajo la estricta supervisión de un rabino de la comunidad judía de Barcelona.
El resultado es un vino “ritualmente puro”, indicado para acompañar las comidas de la Pascua judía y el shabat.
Kosher es un término hebreo que significa “puro” y comprenderemos enseguida a qué se debe esta denominación. El vino kosher es un vino ritualmente apto para la religión judía, podría ser cualquier vino, pero para lograr su certificación es necesario que, desde la cepa, su elaboración sea controlada por una persona cualificada de religión judía.
Empezando por el viñedo, éste tiene que tener, al menos, cuatro años y las cepas crecer solas. Cada siete años, el suelo debe reposar, aunque si el viñedo cambia de propietario en este periodo se puede omitir este requerimiento. Se debe realizar el último abonado orgánico dos meses antes de la vendimia.
Las uvas deben ser cuidadosamente recogidas y transportadas, pues deben llegar enteras, sanas y bien maduras.
Sólo un judío puede tocar y prensar la uva para transformarla en mosto de vino y la maquinaria u objetos que entren en contacto en la elaboración del vino, habrán sido anteriormente limpiados bajo la vigilancia de un rabino.

Durante la vinificación, que debe realizarse en cubas de acero inoxidable en lugar de barricas de madera, está prohibido el uso de levaduras seleccionadas, enzimas y bacterias y sólo se puede clarificar con el mineral de arcilla Bentonita, pues otros productos de origen animal son impuros.
No está permitido que una persona que no sea judía vea el vino, por eso todo en la bodega está sellado. Ni siquiera un enólogo que pertenezca a la bodega y no sea judío puede acceder, éste dispone de una barrica para hacer su labor de seguimiento e informa al rabino de cómo se debe proceder.
Una vez embotellado el vino (en botellas nuevas), el 1% se vende en beneficio de los pobres y si el rabino considera que su elaboración ha cumplido todas las reglas, estampará el sello Kosher.


Pero ahí no termina el proceso de un vino kosher, el vino debe ser abierto y servido por un judío, pues si no, perdería su condición sagrada, pero puede ser consumido por todos y apreciar la cuidada selección y elaboración de este maravilloso vino.


La primera bodega española que destinó parte de su elaboración al vino kosher fue Celler de Capçanes.
Durante su cata pude apreciar lo siguiente:
  • En vista: color muy vivo, rojo picota, capa alta y lágrima abundante.
  • En nariz: destacan aromas balsámicos, plantas aromáticas, al principio en nariz es algo agresivo por su potencial pero al rato le sale algo de fruta negra,  tostado y torrefacto con toques de pan tostado, algo de frutilla negra del bosque y un toque de confitura de ciruelas. Al paso de unos minutos en la copa, es más dulce, tira hacia cafés con leche, chocolate con menta y le van quedando algo de balsámicos. 
  • En boca: es muy potente y estructurado, aterciopelado con taninos muy maduros, buena persistencia, con bastante peso en boca. Tiene una suave sensación secante, buena acidez, alguna nota vegetal y buen recorrido. 
Algo que no deja de ser anecdótico, pero a la vez muy significativo, es que los rabinos judíos hayan elegido esta cooperativa para la elaboración en España de los vinos "kosher". Teniendo en cuenta lo exigentes que son estas comunidades, puede ser una garantía del buen hacer de esta bodega.

Desde "Enogourmet", animamos a todos nuestros lectores a conocer este excelente vino, ya que  Peraj Ha´ abib  Flor de Primavera, es un vino muy expresivo, con matices diferentes, de estructura compleja pero sutil a la vez.

Muy bueno para beber ahora... pero también bueno para envejecer durante al menos unos pocos años.
 
PVP recomendado, entre 20 y 30 Euros.
Puntuación Enogourmet, 94/100 pts

Comentarios